Este martes, en la Universidad San Francisco de Asís (USFA), se llevó a cabo la charla magistral “Archivo y Memoria”, a cargo del cineasta boliviano Mauricio Ovando, como parte de las actividades del Laboratorio de Desarrollo de Proyectos de Bolivia Lab 2025.
La charla comenzó con una lluvia de palabras, donde Ovando propuso pensar el archivo no solo como algo técnico, sino como algo que depende de la mirada y el origen de cada persona. A partir de ahí, presentó una serie de cortometrajes que sirvieron como punto de partida para reflexionar sobre cómo usamos las imágenes del pasado para construir sentido en el presente.
Uno de los cortos mostrados fue La época de la reproductividad viral, realizado por Ignacio Flores durante la pandemia. El video, pensado para celulares, mezcla estadística del coronavirus con fragmentos virales, explorando el montaje, los sentidos y las asociaciones que se generan en plataformas como TikTok. La propuesta abrió preguntas sobre si el archivo es solo el pasado, o si también puede hablar del presente.
Ovando también presentó el corto Manifiesto México, que incluye una entrevista al Tigre Azcárraga, figura clave en la historia de Televisa. A través de edición y recortes, el mensaje original se transforma, lo que llevó a discutir el concepto de “mal de archivo”, tomado de Jacques Derrida: esa necesidad de conservar todo, pero que al mismo tiempo implica excluir.
“En nuestros archivos acumulamos fotos, documentos, momentos… pero también descartamos cosas. Lo que queda fuera también dice algo”, comentó Ovando, compartiendo una anécdota personal sobre un DVD que regaló a su familia con material no usado en un proyecto.
La charla también abordó el concepto de found footage o cine encontrado, y cómo el uso de imágenes ajenas en plataformas como YouTube genera nuevas formas de narrar. Se mencionaron tácticas como la ironía, el glitch, el collage, el remix y la disonancia, y se planteó una pregunta clave:
“¿Cómo reapropiar sin reproducir el poder original de las imágenes?”
Finalmente, se habló de los archivos huérfanos, personales y clandestinos, y de cómo el archivo se activa cuando se usa. Para Ovando, trabajar con archivo no es solo una estética, sino una ética: escribir con imágenes del pasado para intervenir en el presente.
La charla dejó abiertas muchas preguntas sobre cómo pensamos la memoria, cómo la usamos, y cómo el cine puede ser una herramienta para resignificar lo que ya fue. Bolivia Lab continúa así con su apuesta por el diálogo entre generaciones, formatos y territorios.