Natural Arpajou, guionista y directora argentina, fue una de las notables invitadas de Bolivia Lab, para ser parte de las asesorías en el Laboratorio y Clínica de Proyectos Cinematográficos 2023 enfocado en Guión, además la cineasta presentó su primer largometraje Yo Niña el pasado 29 de agosto, la función se desarrolló dentro de la cinemateca boliviana en la ciudad de La Paz, donde tuvo una gran y emotiva aceptación por parte del público presente , haciendo hincapié en este evento Natural respondió algunas preguntas.

¿Qué tuvo que suceder en la vida de Natural Arpajou para que decida hacer cine?
El cine llegó a mi vida en medio de casualidad, yo quería ser peluquera, ni siquiera había terminado el secundario, lo empecé a terminar de adulta. Estudiaba danza y teatro, pero no me sentía cómoda actuando, por alguna razón yo no tenía idea de que se podía hacer cine, había algunos vecinos que estudiaban cine en Argentina que me empezaron a contar, y me empezó a interesar. Me metí a estudiar y terminé estudiando tres carreras, bueno ahora se transformó en mi vida completa el cine.

Fuiste considerada la mejor cortometrajista de Argentina después de ganar cuatro veces consecutivas el Festival Internacional de Mar del Plata, ¿Qué te motivó a transitar al largometraje?
Creo que todo cineasta quiere en algún momento hacer un largometraje, en el medio es considerado como más grande o más importante, en mi caso yo empecé a hacer cortometrajes porque no conseguía financiación para mi largometraje que estaba escrito, y yo quería filmar, ya había egresado, ya había trabajado por todos lados, así que hice mi primer corto, le fue bien, ganó muchos premios y con la plata hice el segundo, ganó otra vez y así hasta que hice cuatro y entonces ahí se me acercó un productor, en vez de yo estar buscando el productor se me acercó a mí y ahí pude hacer el largo. Yo como todos tenia esas ganas, era como entrar a las ligas mayores de alguna manera, pero yo quiero reivindicar que el corto es algo que me encanta, es simplemente algo más cortito, es tratar de poner la historia en algo más chico, pero bueno el largometraje tiene que ver también con que cobras por hacerlo, se cobra por pasarlo, pareciera que entrarás en algo más profesional ¿no?, y que te ganes la vida con eso. Es muy difícil que alguien se gane la vida con cortometrajes, significó más eso para mi, como pasar por un bueno, listo, hasta ahora lo hago porque quiero o porque necesito. Pero ahora de pronto vivo de hacer largometrajes, entonces eso es otra cosa, más allá de laburacion digamos ¿no?

El largometraje Yo niña es una obra autobiográfica, como tú bien lo has mencionado, ¿qué representó para ti hacer este trabajo y cómo ha impactado a tu entorno familiar?
¡Uy que dificil!, bueno,Yo niña es la primera película que logré filmar, después de 10 años que la tenía escrita, filmé un montón, trabajé en productoras, hice mis cortos, pero de pronto llegó el primer largometraje y está basado en hechos que me pasaron en la vida, es mi autobiografía no autorizada, porque obviamente esta ficcionada y es muy fuerte. Yo creo que todos los realizadores hablamos desde nosotros y sobre nosotros, aunque opinemos de otra cosa estamos hablando de nosotros, pero en este caso estaba hablando de cosas que me habían pasado o como yo las había sentido, y a mí me cambió la vida hacerlo. Primero cuando lo estaba filmando lo odié, dije ¿por qué me metí en esto?, y porque es complicado, porque a algunos familiares no les gusta, de hecho, en la película la familia no está conformada como es para proteger un poco al que no quiere que cuente su historia o parte de eso, entonces  algunos de mi familia lo tomaron muy mal, algunos los tomaron muy bien, pero a mí como persona y cineasta me ayudó muchísimo. Creo que hay algo de terapéutico en hacerlo, uno no lo hace por terapia, pero si al final, y de pronto estás festivaleando en Europa y decís bueno, no sé, hay algo que te sana de alguna manera.

Tu película ha conmovido a más de uno, ¿la dirigiste con la intencionalidad de que los padres se cuestionen la crianza de sus hijos?
No, yo cuando filmo, puede parecer muy egoísta, pero no pienso en lo que va a pensar el público, intento que se entienda lo que yo quiero decir. Básicamente aunque parezca muy simpática, yo soy muy vergonzosa, yo hace mucho tiempo no hablaba, era muy para dentro y en el cine encontré un lenguaje. No sé si era un problema psicológico, no era algo puntual como una patología, pero era muy tímida, y entonces encontré en el cine una manera de expresarme y empezar a dialogar con el mundo, y bueno eso evidentemente soltó algo en mí y ahora hablo un montón, pero nunca tuve la intención particular de decirle nada al público, con la película era compartir esta idea y al público le pasa lo que pasa. Bueno aquí en el Bolivia Lab, cuando presenté la película, y en muchos lugares les pasa mucho a los que son padres que reflexionan sobre eso, pero nunca tuve la intención de concientizar a alguien, no busco ni mensaje, ni conciencia, sino decir algo que yo pienso para dialogar con el que lo ve.

En el cine, las mujeres suelen ser encasilladas como productoras,  maquilladoras, etc, pero poco aceptadas como directoras, en tu caso, ¿hubo barreras de género? ¿Cómo te abriste camino en este campo?
Bueno, como directora yo tardé tantos años en dirigir, por muchas cosas, pero yo mientras tanto trabajaba muchísimo en canales de televisión y cosas así. Yo había como pasado a los directores que tenían menos experiencias que yo y eran varones ¿no? Entonces nadie me decía “no, porque sos mujer”, pero cuando uno mira para atrás y dices ¿por qué pasaron por 150 hombres? cuando estaban buscando director y yo ya trabajaba acá y decía que quería dirigir. Siento que es muy difícil que te respeten, porque creen que del todo no podés, entonces hay gente que sí es encantadora obviamente, pero también es muy difícil, porque yo he estado en muchos rodajes y si un hombre dice “dame vuelta este edificio y ponelo patas para abajo”, lo ponen, irán a insultarlo a otro lado, pero van y lo ponen, y si yo digo “poneme esta silla amarilla”, empiezan con “¿estás segura?, ¿amarilla?”, “mira que el rojo ojo”, como si vos no sabes que la querés amarilla, incluso lo tengo que decir, hasta a las mujeres les cuesta que una mujer les diga. Yo he visto directores decirles cosas recontra locas a cualquier persona del equipo y esa persona va, e incluso he visto a mujeres también debatirme mucho y he visto que a los varones no. Cuando lo dice un varón se termina el asunto, alguien lo hace, cuando lo dice una mujer hay una interpelación, hay una sensación difícil, porque un rodaje es muy difícil, son 70 personas de pronto y vos estas ahi y no a todos les parece bien que vos estés dirigiendo y con que no le parezca bien a un par ya es raro y a las mujeres mismas también nos cuesta que otra mujer esté dirigiendo. Me parece todavía que las mujeres también tenemos que aprender a que hay una mujer líder, en cualquier ámbito, y tenemos que hacer caso porque sabe lo que está haciendo, no es: te tengo que ayudar porque eres mujer, ¡no!, me tenés que bancar igual que a un director varón y ya, pero todavía no pasa del todo.

¿Cómo se genera el vínculo con Bolivia Lab?
Como siempre, yo creo que para mí el cine así como te digo, empezó medio por azar, o sea a mí me gustaba mucho el arte de chiquita, siempre estudié danza y teatro. Yo como vengo de una clase muy baja no se me ocurría, ni tenia la informacion que habían directores, entonces cuando los descubro me voy por ese camino, y de pronto fue una manera de hablar, empecé a viajar por el mundo, conocí Europa, el mundo entero, gente interesantísima y entre esa gente conocí a Viviana. Terminé con mi segunda película, que es una película independiente, terminé compitiendo en el FAM, un festival de Brasil, y ahí estaba una jurado que era Viviana Saavedra, una colega latinoamericana, yo ya habia escuchado del Bolivia Lab, pero no había venido nunca, ni siquiera con proyectos para que me los tutoreen, entonces con Viviana nos super conectamos, tenemos una energía muy parecida y una manera muy parecida de ver el cine y de como hacer el cine, y voy a confesarlo, los festivales son encuentros, son charlas y entre vino y vino, copa y copa dijimos “tenemos que trabajar juntas” y yo le conté que daba clases, que hacía tutorías particulares y ahi ella me dijo. ¿Querés venir al Bolivia Lab?, y yo encantadísima, de hecho ahora tendría que estar promocionando mi película, pero realmente tenía ganas de estar aquí, de acompañar a Vivi, de acompañar esto y estoy fascinada, cero arrepentida, estoy como con muchas cosas, pero los 10 minutos que puedo hago trabajo desde Buenos Aires, bueno, así fue mi conexión, fue como más humano, y de pensar el cine de una manera y de pensar en las coproducciones, fue charlando así que nos dimos cuenta con Viviana que éramos muy parecidas, ahí me invitó y fue asi como llegue acá

Hoy concluyes la asesoría en el Laboratorio, si tienes que hacer una evaluación, ¿con qué resultados te vas?    
Bueno, fue intensivo porque me pusieron todas las tutorías juntas. Soy tutora del sector de desarrollo de proyectos, pero yo soy tutora de guion, me encomendaron esa misión, y la verdad que fue hermoso. La verdad que hay gente que ni me esperaba, hay gente de Costa Rica y de toda latinoamérica trayendo proyectos increíbles y es super rico, a mí de verdad me gusta mucho la interrelación, ver proyectos diferentes, conocer personas, conocer historias porque para eso hago cine. Fue agotador, porque yo le pongo todo, porque ellos quieren todo y nada, termina la hora y después te siguen preguntando, lo cual es hermoso. Para mí fue súper, muy enriquecedor, creo que los becarios están súper contentos, lo veo fantástico. Yo me siento super contenta con lo que sucedió y también hay otros colegas que también son todos iberoamericanos y hablamos del cine, y de lo que pensamos del cine y de cómo tenemos que estar unidos y que tipo de cine hacemos y qué tipo de temáticas surgen y eso me parece maravilloso. Yo estoy muy feliz.           

 8.- Si tuvieras que definir a Bolivia Lab con una palabra o frase ¿Cuál sería?

Bueno, para definir al Bolivia Lab me voy a copiar de algo, porque cuando yo al principio decía que con Viviana teníamos una idea parecida de ver el cine y todo, ella dijo algo que me encanta y es en vez de llamarlo Bolivia Lab lo llama Bolivia Love, así que le voy a decir Bolivia Love, porque está lleno de amor, desde ella que me parece una mujer y ¡encima mujer!, hay que decirlo es una topadora increíble en el buen sentido, tiene un equipo increíble, que nos tratan de una manera que hacen que todo sea realmente un nidito de amor donde se puede trabajar,  así que es Bolivia Love a full.

Sobre la entrevistada

Natural Arpajou nacida en Argentina, egresada de la ENERC,Se desempeña como docente de guión y realización en varios lugares de Latinoamérica y Europa, es guionista y directora, ha sido ganadora consecutiva a cuatro premios en el Festival Internacional de Mar del Plata con los cortometrajes Ana y Mateo, Lo que haría, Espacio personal y Princesas. Ha obtenido más de 300 premios internacionales con sus primeros trabajos, Yo Niña fue su primer largometraje seguido de Libre, con los cuales recorrió diversos festivales y coleccionó galardones tanto en Argentina como fuera. El pasado mes de septiembre presentó su tercer largometraje Unicornio, con las actuaciones de Nancy Duplaa, Carolina Ramírez, Sofía Dieguez y Camila Azul Sosa, y en la parte musical composiciones propias de Julieta Venegas.

Escrito por Raquel Ramos Thompson